
Lo más recomendable es esperar hasta los seis meses cuando el sistema inmunológico alcanza un nivel de desarrollo capaz de evitar riesgos en la salud del bebé. También se recomienda que esta decisión sea sustentada con la aprobación de su pediatra.

Para la retención de lo aprendido es importante la continuidad y la constancia en la actividad. La interrupción de las clases de natación, muchas veces implica reaprender lo olvidado antes de adquirir nuevas habilidades.

Es importante no fallar en la asistencia a las clases. Una vez rota la continuidad en la actividad, se interrumpe la consolidación de los aprendizajes. Por otra parte, no podemos comprometernos en la recuperación de clases, dado que esto implicaría complicaciones logísticas que afectarían al resto de los alumnos que forman parte de nuestra matricula.

Cumpliendo con los principios básicos de enseñanza, los grupos son reducidos a un máximo de 5 alumnos por cada profesor, garantizando así el mayor provecho de la sesión.

Nuestras clases tienen una duración de 45 minutos. En este periodo, adaptamos de forma estructurada los elementos técnicos y pedagógicos necesarios para un aprendizaje efectivo y divertido de las cualidades básicas de la natación.

No podemos garantizar el mismo profesor en cada clase, pero aseguramos que cada miembro de nuestro equipo está calificado para atender efectivamente la sesión. Comprendemos que los alumnos forman vínculos con sus profesores, sin embargo muchas veces por razones pedagógicas o logísticas nos vemos en la necesidad de hacer adaptaciones en la asignación del personal. Si hay algún cambio en sus clases, alguien de nuestro equipo le informará.
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